Hoy celebramos la Independencia de México, un acontecimiento que nos enseñan desde que comenzamos nuestros estudios de educación básica y crecemos con ese espíritu patriótico desde peques hasta el fin de nuestros días.
Cada 15 y 16 de septiembre es sexo masculino predomina cuando se trata de hablar de los héroes que hicieron posible la lucha y solo dos mujeres son nombradas entre las heroínas de la época, Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, sin embargo, esos son solo los nombres más “famosos” y contra toda creencia, las mujeres de la época fueron indispensables para lograr el movimiento armado.
Las mujeres de todos los niveles sociales participaron como mediadoras, espías, enfermeras, y cocineras, con ello demostraron que las armas no eran la única manera de contribuir al Movimiento de Independencia, pues descubrieron que se podían lograr cosas con la inteligencia, la astucia y el engaño.
Obviamente las más sobresalientes del movimiento eran ese tipo de mujeres que rompían el molde y no dejaban que los estereotipos aplastaran sus ideales. ¿Las conoces?
María Ignacia Rodríguez
Criolla y de gran riqueza con la que apoyó el Movimiento de Independencia, mucho se cuenta de la “Güera Rodríguez” y su relación amorosa con Agustín de Iturbide. Este afecto fue una pieza clave para la lucha armada, pues fue gracias a ello la “Güera” pudo impulsar a Iturbide a guiar la liberación del país.
María Ignacia fue juzgada por la Inquisición varias veces bajo los cargos de adulterio y rebelión, pero como era una fregona se defendió tan bien que fue absuelta por falta de pruebas.
Gertrudis Bocanegra
Uno de los pilares más grandes de las conspiraciones que hicieron posible la lucha. Gertrudis construyó una red de comunicación secreta que se encontraba en Pátzcuaro y Tacámbaro, a través de ella llevaba cartas, mensajes y armas para fortalecer el Movimiento Insurgente.
Cuando regresaba a Pátzcuaro, su ciudad natal, para ayudar a la toma de esta misma, fue descubierta, capturada y condenada a muerte por traición después de un juicio. Se le fusiló en 1817 en la misma villa donde nació.
Altragracia Mercado
Uno de los nombres menos conocidos en esta lista. Altagracia fue heroína de Huichapan, Hidalgo. Con su propio dinero armó un pequeño ejército, se puso a la cabeza y dio batalla a los realistas; cuando la batalla la llevó a la derrota no dejó de luchar hasta que fue capturada por el enemigo.
Admirada hasta por el ejército español debido a su valor, Altragracia fue liberada y se le perdonó la vida.
Luisa Martínez
Debido a su buena posición económica apoyó con dinero, comida, armas y municiones a los Insurgentes. Peleó junto a su marido, Esteban García Rojas “El Jaranero”, en el frente de Erongarícuaro, Michoacán, pero fueron capturados por el enemigo y se les fusiló en el cementerio de ese pueblo.
Se le recuerda por la frase “como mexicana tengo derecho a defender mi patria”.
Leona Vicario
Con su fortuna financiaba a los Insurgentes y es recordada por participar en la en una sociedad secreta conocida como “Los Guadalupes”, quienes se encargaban de mantener informado a Miguel Hidalgo y Morelos sobre las estrategias de los españoles. Leona Vicario fue una pieza clave porque pertenecía a la sociedad virreinal y se enteraba de todo desde su posición.
Se le apresó en 1813 cuando el enemigo descubrió su participación en el Movimiento de Independencia.
Josefa Ortiz de Domínguez
“La corregidora” advirtió a Hidalgo y Morelos sobre la captura de su esposo, Miguel Domínguez, y logró que los líderes Insurgentes no fueran capturados. Fue así como Hidalgo convocó al pueblo a levantarse en armas.
Su condena fue recluirse en el convento de Belén de las Mochas en la Ciudad de México. En mayo de 1813 los insurgentes la ayudaron a escapar rumbo a Tlapujahua, Michoacán donde contrajo matrimonio con Andrés Quintana Roo.
