Entre luces, brochas y colores, Aymun descubrió que el maquillaje no solo embellece rostros, sino que también revela emociones y cuenta historias. Hoy, después de años de formación y dedicación, su trabajo se ha convertido en un reflejo de su pasión por hacer que cada persona se sienta segura, feliz y fiel a sí misma.

El inicio de su pasión
Cuando Aymun tenía entre 14 y 15 años, encontró un refugio durante Halloween, una oportunidad de que su mamá y su hermana lo maquillaran con lo que salía de su imaginación. Lo que empezó como una forma de dar rienda suelta a su creatividad sembró en el la chispa de lo que se convertiría en su pasión más grande.

Siento que siempre lo supe, pero me emocioné por estudiar otra cosa, y después me abrumé demasiado, y cuando me salí, como que fue instinto el saber que era lo que quería hacer.
Sin embargo, el talento y el deseo no son suficientes, por lo que Aymun se ha preparado para poder dedicarse de manera profesional y seguir su camino. Inició con un diplomado, y desde ahí ha tomado especializaciones, masterclasses con maquillistas reconocidos. Actualmente, lleva ya tres años dedicándose a esto profesionalmente.

Más que maquillar, conectar
Aymun escucha y reconoce que detrás de cada rostro hay una historia, sentimientos, preferencias y que cada clienta es un lienzo único, por lo que en cada trazo, busca plasmar la esencia de cada persona en el maquillaje.
Valorar a mis clientas, el aprender a escuchar qué es lo que quieren, porque a pesar de que yo sé lo que tengo que hacer en cada piel, en cada tipo de rostro, pues tengo que aprender a escucharlas y saber que no a todas les gusta lo mismo, y que pues existen muchísimas historias más.

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El arte del maquillaje
Para Aymun, ver la reacción de una persona después de que las maquilla:
Significa todo, porque eso quiere decir que le está gustando el arte que hago con mis manos y por lo que me he preparado tanto tiempo.

Porque para él, una de las mejores partes de su trabajo es poder hacer felices a las personas.«Me da mucha felicidad el que se sientan como yo las veo».
Maquillaje para cada ocasión
Como maquillista, Aymun ofrece maquillaje social para cualquier evento, desde bautizos, bodas, XV años y fiestas hasta grabaciones y sesión de fotos. Pero, además, como parte de su formación, estudió sobre maquillaje editorial y artístico, lo que lo hace un artista versátil para cada necesidad.






Puedes contactarlo a través de sus redes sociales y agendar cualquier día de la semana para que te maquille desde su hogar en el corazón de Zinacantepec; o si lo prefieres, puede llegar hasta tu domicilio con un costo extra dependiendo la zona.
Si buscas un look que te haga sentir tú, pero en tu mejor versión, Aymun combina técnica, sensibilidad y cercanía para resaltar lo que ya te hace única.



