Sabemos que correr con cólicos no suena como el mejor plan del mundo. Pero, sorpresa: tu ciclo menstrual no tiene por qué ser tu peor enemigo cuando sales a correr. Al contrario, puede ser tu mejor aliado… si sabes cómo escucharlo. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para correr (y rendir) como toda una pro, estés en el día 1 o el 28 de tu ciclo.
Mito #1: “Si estás en tus días, mejor descansa”
A menos que tengas dolor nivel “quiero hacerme bolita y no salir de la cama”, el ejercicio puede ayudarte a sentirte mejor.
Hacer ejercicio libera endorfinas (sí, esas hormonas que te ponen de buen humor) y puede reducir cólicos y fatiga. ¿Lo mejor? Tú decides la intensidad. No es día de récord personal, pero un trote suave puede ser justo lo que necesitas.
Mito #2 “Todas vivimos lo mismo”
Spoiler: no. Cada cuerpo es diferente. Algunas corren medio maratón el primer día de sangrado, otras prefieren no salir ni a la esquina. No hay reglas. La clave está en escucharte y no compararte.
Verdad 1#: Las hormonas sí afectan cómo te sientes
Tu cuerpo cambia a lo largo del mes, y eso impacta tu energía. En la primera mitad de tu ciclo (fase folicular), el estrógeno sube y te sientes más fuerte, más rápida y con más ganas de todo. En la segunda mitad (fase lútea), la progesterona entra en escena y puedes sentirte más cansada o hinchada. No es flojera: es biología.
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Verdad #2: Conoce tu ciclo = superpoder
Cuando entiendes tu cuerpo y corres en sincronía con él, todo cambia. No solo te vuelves una runner más inteligente, también te cuidas más, te lesionas menos y te conectas con tu poder hormonal. Sí, tu periodo puede ser parte de tu entrenamiento. Y no, no estás sola en esto.
Hack: Haz match con tu ciclo
No necesitas ser científica para sacarle provecho a tu ciclo. Usa una app (Clue, Flo o la que más te guste) y empieza a observar cómo te sientes en cada fase. Así puedes planear tus entrenamientos.
Último hack: Protección, comodidad y cero dramas
Lo que te pongas importa. Si vas a correr en tu ciclo menstrual, elige ropa cómoda, de preferencia oscura y de tela que respire. Las copas menstruales, tampones deportivos o hasta calzones absorbentes pueden darte tranquilidad y libertad. Pro tip: ¡lleva una muda extra si vas a larga distancia!
