Si tienes más de 18 años y estás leyendo esto desde tu cama, tu sofá o en el camino al desayuno, recuerda: este 1 de junio tienes una cita con algo mucho más importante que Netflix o el brunch. Hoy puedes cambiar las reglas. Literalmente.
Porque hoy no votamos por el meme. Ni por el influencer. Ni por el partido. Hoy elegimos a quienes juzgarán el país durante los próximos años. Y sí, aunque suene abstracto, el Poder Judicial que se vota hoy es el que decide si la ley protege a los de abajo… o a los de siempre.
¿Y por qué importa?
Porque hasta ahora, el sistema judicial ha sido, en gran medida, un escudo para los ultra millonarios. Un club exclusivo donde personajes como Ricardo Salinas Pliego —el “Río Richie” que se niega a pagar los impuestos que debe— encuentran jueces a modo que frenan cualquier intento de justicia fiscal o social.
Mientras tanto, si tú vendes en la calle, estudias sin beca, trabajas sin contrato o protestas por tus derechos… ahí sí, la ley llega rápido.
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Esto no va de corbatas
Esta elección no es perfecta, pero es una oportunidad. Una que nunca antes habíamos tenido: elegir directamente a quienes interpretan la ley. Votar por el Poder Judicial es romper con esa idea de que el poder siempre lo tienen otros.
Hoy, por primera vez, puedes asolearte no sólo por el sol, sino por el futuro.
El mensaje es claro
Votar no te hace parte del sistema; te hace parte del cambio. El abstencionismo solo beneficia a quienes quieren que nada se mueva.
Así que sal, vota y que el sol te vea del lado correcto de la historia. Si no sabes dónde está tu casilla, aquí hay una nota que lo explica.
