Puede que alguna vez te hayan pasado uno por las manos o hayas oído hablar de ellos en un bazar independiente. Pero si aún no sabes bien qué son los fanzines, esta es tu señal para descubrir un universo donde la creatividad, la autogestión y la voz propia mandan. Y sí, los fanzines en Toluca están más vivos que nunca.
Lejos de ser una moda pasajera, los fanzines —o simplemente zines— son publicaciones artesanales, autoeditadas y profundamente personales. Su historia es tan extensa como apasionante: desde pequeñas hojas grapas en la era punk hasta manifiestos feministas en los noventa, estas piezas editoriales han acompañado movimientos sociales, subculturas y expresiones artísticas durante más de un siglo.
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¿Qué es un fanzine?
El término fanzine surge de la fusión entre fan (fanático) y zine (revista). Se trata de una publicación independiente hecha por una persona o colectivo, sin fines comerciales y con total libertad editorial. En su célebre manual Stolen Sharpie Revolution, Alex Wrekk define al fanzine como “una creación física y autopublicada”, que puede consistir en una sola hoja doblada o en varias, siempre ensambladas con el corazón en la mano.
A lo largo del tiempo, los fanzines han sido refugio para ideas fuera del centro: desde ciencia ficción en los años 30 (The Comet), hasta voces LGBT+ que encontraron espacio en publicaciones como Viceversa, lanzada en 1947 por Lisa Ben (anagrama de “lesbian”). Más tarde, irrumpieron con fuerza en la escena punk y el movimiento Riot Grrrl, donde títulos como Bikini Kill funcionaron como gritos de resistencia y plataformas de encuentro.
¿Dónde conseguir fanzines en Toluca?
Como todo lo valioso, los fanzines no siempre están a simple vista. Para encontrar estas joyas de papel, hay que saber buscar.
Cada año, el Festival del Fanzine reúne en Toluca a editoras, ilustradores y amantes del formato. Además, el B.A.T. (Bazar Alternativo Toluca) es una excelente oportunidad para descubrir creadores locales.
¿Buscas puntos de venta permanentes? Puedes empezar por espacios como De mana en mana, Café Diorama o Todo Rock, en Toluca y Metepec. Si andas por la CDMX, lugares como EXTRA EXTRA (en Narvarte) y Casa Tomada (en Condesa) son verdaderos templos del fanzine.
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En todos estos sitios, el universo de los fanzines en Toluca se despliega sin filtros, directo desde la mente de sus autores hasta tus manos.
Artistas toluqueños del fanzine
Varios creadores y creadoras de la región han convertido el fanzine en una herramienta de arte, memoria y crítica. Aquí, una muestra:
- Fanzine Rabia. Colectivo ya en su novena edición. En su más reciente número, reunió a collagistas bajo un tema común: el caos visual como grito colectivo.
- Puella Tofu. Su fanzine Vulgata presenta la vida cotidiana de su alter ego “Vulgato” en clave medieval. Todo hecho a mano. Una joya de paciencia y estilo.
- Aida Oro. Bordado, ternura y cultura popular. Su fanzine sobre lucha libre es una carta de amor al ring, donde cada puntada es una historia.
- Isaura García. Con Archivo de los 2000, captura la estética y el absurdo de la era viral. Un collage visual que mezcla nostalgia, crítica y humor.
- Creepy Pastel. Su fanzine No sé por qué no me morí es un testimonio de vida y resiliencia. A siete años de una crisis, convirtió el dolor en arte.
- cyber_eed. Con Limerencia, explora la necesidad urgente de ser querido. Sus páginas respiran ansiedad, deseo y ternura. Todo, en miniatura.
Estos y más autores están redefiniendo qué significa hacer un fanzine hoy, y muchos de ellos forman parte del movimiento de fanzines en Toluca, una escena que crece con cada impresión y cada grapa.
Hazlo tú también
La magia del fanzine está en su accesibilidad. No necesitas grandes equipos, solo ideas, papel y ganas de compartir. Un fanzine de 8 páginas puede nacer de una hoja doblada cuatro veces. El contenido lo decides tú: recetas, pensamientos, historias, protestas, sueños o secretos.
Escribir, cortar, pegar, fotocopiar. Cada paso te conecta con una red de creatividad autogestionada que trasciende modas. Porque si algo han demostrado los fanzines en Toluca es que las voces auténticas no necesitan permiso para existir.
