Entre versos que dialogan con la memoria y poemas que nacen de la melancolía, Illie Ramirez ha encontrado en la escritura un refugio y una forma de existir. Desde los 12 años, cuando en sus clases de español descubrió el poder de las palabras, entendió que escribir era su manera de ser y sentirse libre. Actualmente, escribir la ayuda no solo a conectar consigo misma, sino con otras personas. Sigue leyendo y conoce más de esta escritora.
La escritura como lugar seguro
Cuando Illie iba en secundaria, se encontró en las palabras y las palabras la encontraron.
“Sentí que la escritura podía ser un refugio, que podía ser yo misma, porque siempre he sido muy introvertida, ¿no? Siempre me ha costado, sobre todo cuando era más niña expresarme con palabras, decirle a alguien cómo me sentía y entonces la escritura de ahí fue como un lugar seguro”
Desde entonces, comenzó a escribir pequeños poemas y hasta tuvo un vlog e historias en Wattpad. Sin embargo, no fue hasta cumplir 19 años cuando Illie descubrió el Centro Toluqueño de Escritores (CTE). A partir de ahí, su compromiso con la lectura y la escritura creció con el apoyo de su profesor, sus compañeros y, por supuesto, con su propia pasión por crear historias.
Dialogar con sus recuerdos
Sus poemas suelen ser introspectivos, llenos de recuerdos, emociones y reflexiones que miran hacia atrás. Para ella, escribir es una forma de dialogar con la nostalgia y sus recuerdos. Esa conexión con la memoria también se volvió una forma de sanar. Cuando perdió a su perrita, Illie escribió un poema para procesar el dolor.
“Creo que todos los escritores escribimos sobre el pasado, porque el futuro es incierto. Son los recuerdos los que nos impulsan a seguir escribiendo.”
Ramé, la artista de los tatuajes miniatura en Metepec
Escritura como un espejo
Cuando Illie escribe, lo suelta todo. No le importa si es un caos; lo importante es plasmar todo lo que siente. Ya después vendrán las correcciones, pero para ella, lo esencial es dejar salir lo que lleva dentro a través de las palabras. Por ello, cada poema que ella escribe es una pieza de sinceridad, una forma de conocerse y reconciliarse.
“La escritura es es un ejercicio que sirve para conocerse a sí mismo y yo creo que ese ha sido el reto enfrentarse a que uno ve a su reflejo en el espejo, ¿no? porque a veces es difícil y pues tienes que aprender de alguna forma a llevarte bien con con tu sombra contigo mismo entonces la escritura me ha ayudado mucho en eso en abrazarme a sentirme bien conmigo misma»
Sin embargo, en sus palabras no solo se refleja ella, sino que ha servido para que otras personas también se vean a sí mismos. Con temáticas que le son comunes a la mayoría de las personas como el duelo, el amor y los vacíos, Illie ha logrado, a través de sus palabras, conectar y acompañar a otras personas, demostrando que las palabras pueden ser salvavidas.
«Victimario» un refugio entre versos
Su trabajo más reciente es su poemario «Victimario» que reúne entre 50 y 60 poemas, Illie explora los matices de la nostalgia, el amor y la sanación. Uno de sus textos favoritos es “Todo lo que necesito”, un poema que enseña a mirar atrás sin quedarse atrapado.
“Habla sobre cómo afrontar la nostalgia sin que te atrape por completo el pasado porque solemos siempre recordar pero quedarnos ahí con el pasado y pues de alguna forma no puedes avanzar si sigues recordando, si sigues con con memorias, con experiencias que ya pasaron pues de algún modo tienes que avanzar seguir con tu vida y de cierta forma el poema habla de eso de cómo afrontar la situación”
Entre recuerdos, pérdidas y descubrimientos, Illie ha hecho de la escritura un hogar. Sus poemas son una invitación a reconocerse, a sanar y a encontrar en las palabras la fuerza para seguir caminando.
