Dana Sofía Domínguez Vargas, una mujer trans y estudiante de la Especialidad en Género, Violencia y Políticas Públicas, así como egresada de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), destacó la importancia de los eventos, investigaciones y la inclusión de las personas trans dentro de la universidad, en contraste con hace 10 años cuando solo existía una semana de la diversidad. Para ella, este progreso es un paso crucial en el reconocimiento de su identidad y la de otros.
En relación con ser una mujer trans, Domínguez Vargas mencionó que ha experimentado dos etapas. La primera le ha permitido reconocer a las personas que la valoran por quien es y la respaldan en su lucha, estableciendo así un vínculo de confianza. Sin embargo, señaló que la sociedad aún no acepta plenamente a las personas trans, especialmente a las mujeres trans, lo que ha generado una falta de oportunidades laborales.
En los últimos años, la Universidad Autónoma del Estado de México ha sido testigo de un aumento en los procesos de cambio de identidad por parte de su estudiantado. Desde 2015, se han llevado a cabo 19 procesos de cambio de identidad en los documentos escolares, con cuatro de ellos concluidos satisfactoriamente en 2023, según datos de la Coordinación Institucional de Equidad de Género (CIEG).
Para Dana Sofía, este proceso de cambio de identidad tiene dos aspectos: uno social, en el que la persona decide revelar su identidad trans y ser reconocida como tal, y otro legal, donde finalmente se realiza la transición. Aunque ha sido complicado, ella encuentra motivación en la posibilidad de tener oportunidades laborales al expresar su verdadero yo.
Los primeros estudiantes en recibir su reconocimiento
En el caso de la Universidad Autónoma del Estado de México, se sabía que había dos personas trans dentro de la comunidad estudiantil, ya que hicieron pública su identidad. Aidan Ariel Matamoros Mata y Dana Sofía Vargas Domínguez fueron los primeros estudiantes en recibir su documentación legal como hombre y mujer trans, respectivamente, gracias al apoyo de una persona aliada que los ayudó en el proceso.
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Dana Sofía recuerda que, al ingresar a la Facultad de Química, fue capaz de expresar su identidad de género como mujer trans durante su primer año sin mayores problemas. Sin embargo, en el segundo año enfrentó diversos desafíos y se sorprendió al recibir agresiones y cuestionamientos sobre su identidad trans. A pesar de esto, el cambio positivo que ha ocurrido en los últimos ocho años, donde su identidad ha sido reconocida y respetada, ha permitido que se protejan los derechos de la comunidad trans y se les trate de manera igualitaria en el entorno universitario.
Actualmente, Dana Sofía destaca que la Universidad Autónoma del Estado de México ha creado más espacios para visibilizar a la comunidad diversa a través de eventos, conversatorios e investigaciones, asegurándose de incluir al menos a una persona trans. Reconoce que si no se nombra ni se visibiliza la diversidad, esta no existe, y celebra que la universidad se haya convertido en un lugar donde conviven múltiples identidades y colores.
