El sábado por la noche, el Foro Landó dejó de ser un simple venue para convertirse en un portal a lo absurdo, lo bizarro y lo completamente hilarante. Porque Insulini y Los Espanta suegras en Toluca no fue solo un concierto, fue una experiencia escénica tan surrealista como entrañable.
Más de 200 personas, entre niños emocionados y adultos, llenaron el lugar con la misma energía con la que uno abre TikTok “sólo para cinco minutos” y termina atrapado una hora después.
Insulini conquista TikTok ahora va por Toluca. ¡Conócelo!
Con apenas un par de años de carrera y poco más de 20 canciones, Insulini ha pasado de la pantalla del celular al escenario, demostrando que la viralidad también puede tener carne, hueso y glitter.
Vestido con máscaras de alien, crop tops y faldas, el show arrancó con Rumba Alienígena, una mezcla entre cumbia y delirio que marcó la pauta del resto del show. Le siguieron joyas como Perreo Políglota, Letanía 13 y La tengo chiquita, acompañadas de bailes exagerados, confesiones irreverentes y una buena dosis de auto-burla.
Chorizo volador, fans felices y mucho Choco-Milk
Pero si algo definió Insulini en Toluca, fue la interacción con el público. Entre canción y canción, el tiktoker compartió anécdotas de su vida creativa y soltó referencias a su inseparable cómplice El Chispas.
El clímax: un acto de generosidad poco convencional. Desde el escenario, lanzó sándwiches de Choco-Milk a la audiencia, que respondió con trozos de chorizo (sí, real) como si fuera parte del ritual. Y entre risas, gritos y pelucas de colores, el caos se convirtió en pura diversión.
Al final, Insulini firmó merch, se tomó selfies, escuchó historias y agradeció a los asistentes por su visita. Insulini y Los Espanta suegras en Toluca no solo nos hizo reír y bailar, también nos recordó que lo raro puede ser hermoso si se vive con autenticidad.
Así que ya lo sabes: si lo ves en tu ciudad, corre. Compra la entrada, ponte tu mejor peluca y prepárate para preguntarte por qué estás tan feliz comiendo un sándwich lanzado por un tipo en máscara alienígena. Y no olvides seguirle la pista porque Insulini en Toluca fue solo el principio.
