“La Carta de la Tierra” y los 16 principios para salvar al planeta

Aunque las cuestiones del cambio climáticos nos han perseguido desde hace años, parece ser que nomás no creamos consciencia por esta situación. Sin embargo, la Comisión Mundial para el Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas nos presenta una iniciativa fenomenal, La Carta de la Tierra.

Resulta que desde 1987 esta Comisión hizo un llamado para que se creara un documento en el que se plantearan los fundamentos principales para buscar un desarrollo sostenible, pero no fue hasta 1997 cuando se le hizo caso y hasta el 2000 cuando por fin salió a la luz para que todos la conocieran.

En esta Carta de la Tierra se plantean 16 principios para impulsar un movimiento global a través de un desarrollo sostenible que permite la existencia de vida en la Tierra, con ellos se pretende concientizar a la población sobre lo que pasa con las problemáticas del medio ambiente desde hace décadas y hasta la actualidad.

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¿Qué dice la carta?

Los principios que se presentan en el documento son muy básicos, aspectos que ni siquiera se nos deberían solicitar si fuésemos conscientes de que el planeta tierra está antes que nosotros. Sí, en dónde carajos más viviremos cuando la Tierra muera por completo (recuerda que nos quedan menos de 10 años para salvarla).

Aquí vamos

Respetar a la Tierra y a la vida en toda su diversidad. Esto involucra reconocer que todos los seres existentes en el planeta dependen de las acciones de los otros y, además, que todo ser vivo tiene un valor único e irremplazable.

Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor. Aquí se evidencia que así como somos libres de usar los recursos naturales, también está en nuestras obligaciones pensar en el impacto ambiental que tendrá su explotación. Todo debe girar en torno al bien común, de la naturaleza y de nosotros mismos.

Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas. Un punto bastante complicado y del que nos vemos muy alejados hasta el momento, sin embargo, no es imposible que se pongan sobre todas las cosas los derechos humanos de las personas.

Asegurar que los frutos y la belleza de las Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras. Necesitamos entender que no podemos disponer de los recursos naturales como si fuéramos los únicos que habitan este planeta. Las generaciones futuras necesitan de la única Tierra que existe.

Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación en la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida. Aquí es cuando entra la adopción de planes sostenibles para conservar y rehabilitar ecosistemas, establecer reservas naturales, promover la recuperación de especies, no exceder los recursos naturales, controlar la explotación de recursos no renovables, etc.

Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y proceder con precaución. Aquí comienza lo que llamaríamos “mejor no pasarnos de lanza”, porque involucra el tener conciencia de que podemos causar daños irreversibles en el planeta al contaminar ecosistemas con todo tipo de sustancias.

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Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario. Aquí entra el famoso “3R” que involucra reciclar, reutilizar y reducir. Hablaríamos de adoptar las formas de vida que garanticen el cuidado del ambiente.

Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica. Con este punto hablamos de crear una conciencia universal en la población para que la sustentabilidad siempre se vea como una opción y, además, se eduque con información necesaria para todos y todas.

Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental. Garantizar el acceso a los recursos naturales a toda la población sería la mejor forma para educar a los seres humanos sobre la importación de los ecosistemas.

Asegurar que todas las actividades promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible. Nada, hablamos de que las grandes empresas actúen para salvaguardar los ecosistemas y no solo por sus propios intereses.

Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sustentable.  Creo que no necesitamos explicarte este punto.

Defender el derecho de todos a un entorno natural y social. Hablamos de justicia social y económica para todos, incluyendo a los pueblos indígenas.

Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia, partición inclusiva y acceso a la justicia. Aquí entra la libertad de expresión, la corrupción y etc.

Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a largo plazo las habilidades, conocimientos y valores necesarios para una vida sustentable. La educación ambiental debería ser OBLIGATORIA, así tendríamos mayor conciencia sobre nuestro entorno y cómo lo afectamos con nuestras acciones.

Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración. En este punto le decimos NO al maltrato y a la crueldad animal, os negamos rotundamente a la caza furtiva y a la destrucción de sus ecosistemas naturales.

Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

¡Involúcrate!

Atender la Carta de la Tierra es cuestión de voluntad y solidaridad y puedes involucrarte desde diferentes ámbitos:

  • Incorporando los puntos en tu trabajo o comunidad.
  • Unirte a asociaciones e instituciones gubernamentales que protejan el medio ambiente.
  • Crea mesas de debate que generen iniciativas, programas o actividades con finalidades ambientales.
  • Utiliza la Carta de la Tierra como instrumento educativo.
  • Contribuye financieramente a este movimiento, si así lo deseas.

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