Un cielo despejado, una brisa fresca y el canto lejano de los animales fueron el telón de fondo perfecto para una celebración que quedará en la memoria de muchos. El Zoológico de Zacango abrió sus puertas a una fiesta única para homenajear a los reyes del hogar: los niños. Con carreras atléticas y un concierto sinfónico que parecía sacado de un cuento, así comenzó el Día del Niño en Zacango, donde cada detalle se sintió como un regalo pensado para el corazón de los pequeños… y también de los grandes.
La cita fue en el teatro al aire libre. Las gradas se llenaron de familias enteras: padres, madres, abuelos y, claro, niños con mochilas cargadas de emoción. Entre el murmullo de la multitud, el rumor de los animales resonaba como una banda sonora improvisada que acompañaba a la verdadera estrella del día: la Orquesta Filarmónica Infantil y Juvenil del Estado de México. El público, sorprendido al ver a músicos tan jóvenes, no tardó en rendirse ante su talento.
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Una batuta en manos pequeñas
El concierto arrancó y, como una ola de notas vibrantes, se extendió sobre el teatro. Desde los primeros acordes, los asistentes quedaron hipnotizados por temas clásicos como. El “Vals de las flores”, “Over the Rainbow”, “Piratas del Caribe”, y, para tocar fibras sensibles, el inolvidable “Rey León” fueron algunas de las melodías. Cada pieza narraba una historia que no solo atrapaba a los niños; también hacía suspirar a los adultos, quienes revivían sus propias aventuras de infancia.
El Día del Niño en Zacango no solo fue música; también hubo sorpresas encantadoras. Personajes disfrazados aparecían de vez en cuando entre el público. Pero el momento más emotivo llegó cuando uno de los niños fue invitado a dirigir la orquesta por un día. Con la batuta en mano y la mirada decidida, el pequeño arrancó aplausos y ovaciones, mientras el maestro utilizaba cada pausa entre canciones para invitar a todos a «escuchar a su niño interior».
Además, el director extendió una invitación abierta para que más niños y adolescentes se unan a esta orquesta que no solo enseña música, sino también disciplina, pasión y trabajo en equipo. ¿Tienes un hermanito, sobrino o hijo que toca algún instrumento? Esta podría ser la oportunidad perfecta para ellos.
Y si quieres seguir celebrando, recuerda que este miércoles 30 de abril, durante el Día del Niño en Zacango, el acceso será gratuito para todos los menores de 12 años. Una oportunidad increíble para convivir con especies protegidas, recorrer senderos naturales y regalarles a los pequeños un día que difícilmente olvidarán.
