Arranca el año y con él llegan los clásicos propósitos: perder peso, comer mejor o activarse más. Sin embargo, entre brindis y festejos, hay algo que muchas veces pasamos por alto: nuestras emociones. Para que no atravieses por esto solo, te compartimos una guía de vida saludable que te acompañará este 2025.
El estrés, la euforia, la tristeza o incluso la felicidad pueden desencadenar lo que conocemos como hambre emocional. Esto sucede cuando recurrimos a la comida como una forma de manejar lo que sentimos, lo que puede llevarnos a consumir más calorías de las que necesitamos.
Las fiestas suelen ser el escenario perfecto para caer en esta dinámica, dificultando el mantenernos en un peso saludable.
Sabor y salud se fusionan en Jengibre Metepec, tu próximo restaurante favorito
En México, más del 75% de la población adulta vive con sobrepeso u obesidad, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Este problema no solo afecta nuestra calidad de vida, sino que también está relacionado con el aumento de enfermedades crónicas. Esto nos recuerda la importancia de adoptar un enfoque integral para cuidar de nuestra salud.
Un cambio que dure todo el año
Los esfuerzos para manejar el peso y cuidar la salud no deberían quedarse solo en enero. Las emociones juegan un rol clave en la forma en que nos alimentamos, así que combatir el hambre emocional y construir hábitos sostenibles es fundamental para lograr un cambio real y duradero.
Aquí tienes algunas estrategias prácticas para cuidar de tu salud todo el año:
1. Di no a las calorías líquidas
Evita refrescos, bebidas deportivas o energizantes, que están cargados de azúcares y no generan saciedad. Mejor, opta por agua, infusiones, café sin azúcar o agua con frutas naturales.
2. Aprende a leer etiquetas
Conocer el contenido nutricional de los alimentos te ayuda a tomar decisiones más saludables. Además, te permite elegir opciones que se ajusten mejor a tus necesidades.
3. Adopta una dieta personalizada
Cada persona es única, así que tu dieta debe ajustarse a tu edad, género, estado físico y cualquier condición de salud que tengas. Busca un balance entre lo suficiente, lo equilibrado y lo completo.
4. Elige carbohidratos complejos
Sustituye los carbohidratos simples por complejos, ya que tienen un mejor índice glucémico. Asegúrate de consumir proteínas de alto valor biológico en las cantidades correctas (0.8-1 g/kg de peso corporal) y prioriza grasas saludables como las de origen vegetal.
5. Mantén el equilibrio energético
El balance entre lo que consumes y lo que gastas es clave para que tu cuerpo funcione de forma adecuada.
Más que una dieta, un estilo de vida
No se trata solo de perder peso rápido o cumplir con la báscula. Lo importante de esta guía de vida saludable es construir hábitos que te ayuden no solo a mejorar tu salud física, sino también a cuidar tu bienestar emocional.
El próximo año, más que fijarte metas a corto plazo, comprométete con un cambio integral. Busca apoyo en especialistas, crea hábitos sostenibles y recuerda que lo importante no es empezar fuerte en enero, sino mantener el ritmo para lograr una vida saludable y plena. ¡Tú puedes hacerlo!
