Si creciste en los 90 (o antes), seguro te echaste unas retas en las maquinitas de la tienda de la esquina cuando te mandaban por las tortillas, o en el local que se veía medio terrorífico de tu colonia. Y si eres Gen Z, es probable que hayas escuchado a tu primo, tu papá o en TikTok hablar de estas reliquias de los gamers que, aunque viejitas, siguen teniendo estilo y se siguen jugando. Si te gustan los videojuegos y Pac-Man es tu fav, checa esta entrada.
Todo empezó en las Arcade, esas máquinas enormes que tragaban fichas. Entre los clásicos más clavados de los 70’s y 80’s están:
Pac-Man (Namco) – El rey absoluto. Una bolita amarilla que come puntos mientras huye de fantasmas. Simple, adictivo y con un diseño que marcó época. No por nada sigue saliendo en merch, remakes y hasta collabs con ropa. Lo lanzaron el 22 de mayo de 1980.
Frogger (Konami) – El sapito que tenías que ayudar a cruzar la calle sin que lo aplastaran. Caos puro pero divertido.
Tetris – Este rompió barreras. De origen ruso, es un rompecabezas universal que hasta hoy se juega en todos lados. En cualquier consola, compu o cel, siempre hay un Tetris disponible.
Donkey Kong (Nintendo) – Fue el debut del legendario Mario Bros, aunque en ese entonces era “Jump Man”. Este juego puso a Nintendo en el mapa.
Street Fighter (Capcom) – Aquí empezó el boom de las retas. Ryu, Ken, Chun-Li y compañía le dieron forma a los juegos de peleas.
Videojuegos clásicos que aún hacen checkpoint en nuevas generaciones
Después de tal éxito llegó Mortal Kombat, que subió el nivel de violencia y realismo, y luego Killer Instinct.
Ya cuando las maquinitas empezaron a perder fuerza, llegaron las consolas caseras y con este antecedente y Pac-man como el padre de todos, ya podías jugar en casa:
- Super Mario Bros
- The Legend of Zelda
- Contra
- Ghosts ‘N Goblins
- Double Dragon
- Prince of Persia
- Castlevania
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Cada uno con su estilo, dificultad de las chidas (nada de “modo fácil”) y música épica. Hoy siguen vivos en remakes, ports, ediciones de colección y hasta en memes.
El legado estos videojuegos retro, especialmente Pac-Man, no se quedó en las maquinitas ni en los cartuchos. Aunque la tecnología avanzó, ese feeling de jugar algo simple, pero retador sigue atrapando tanto a millennials nostálgicos como a centenialls. Al final, lo retro nunca muere… solo se reinventa.
