Tres meses y medio después de la anulación del Gran Premio de Australia, la temporada de Fórmula 1 afronta este fin de semana en Austria su primera carrera, con el coronavirus haciendo todavía sombra a la oportunidad para Lewis Hamilton de igualar a Michael Schumacher.
La categoría reina del deporte del automóvil, que festeja sus 70 años en 2020, se disputará a puerta cerrada, por primera vez, en el Red Bull Ring de Spielberg.
Si esa será la norma en las ocho carreras en Europa hasta septiembre, el director deportivo Ross Brawn espera el regreso de espectadores en las pruebas de fuera de Europa, cuyo calendario no se conoce todavía.
De aquí a final de temporada, a mediados de diciembre en Abu Dabi, el promotor del campeonato espera organizar entre 15 y 18 pruebas, lejos del número récord de 22, inicialmente programadas.
Para las escuderías, enfrentadas a un calendario más denso que lo habitual, con dos bloques de tres carreras en tres semanas para empezar, cualquier problema técnico será una pesadilla.