Parece ser que no hay sociedad en este mundo a la que no le guste la comida rápida y así nos lo confirma el hallazgo más sorprendente de este fin de año, ¡un antiguo puesto de “fastfood” en Pompeya!
Seguramente dirás, achis achis los mariachis. Nosotros también nos quedamos con el ojo cuadrado. Como recordarás, Pompeya desapareció tras la erupción volcánica del Monte Vesubio por allá del 79 d.C, sin embargo, el termopolio que se encontró está intacto e incluso conserva restos de la comida que vendían en aquel entonces. ¡Qué loco!
Como para Italia esta área es una de sus atracciones turísticas más importantes, actualmente le estaban haciendo excavaciones como parte del proyecto de restauración y mantenimiento de la Región V. Fue aquí donde encontraron el “puesto callejero” de comida rápida intacto y con sus decoraciones muy bien conservadas.
Este hallazgo nos demuestra que la comida callejera es la precursora de la comida para llevar y, de hecho, era costumbre de los pompeyos consumir alimentos y bebidas calientes al aire libre.
«Además de ser un testimonio más de la vida cotidiana en Pompeya, las posibilidades de análisis de este termopolio son excepcionales, pues por primera vez se ha excavado todo un entorno con metodologías y tecnologías de vanguardia que están devolviendo datos inéditos», explicó Massimo Osanna, director general del Parque Arqueológico de Pompeya según DW.
Las decoraciones del mostrador del termopolio -las primeras en emerger de la excavación – muestran en el frente la imagen de una nereida (ninfa) a caballo en un entorno marino y en el lado más corto tienen la ilustración probablemente de la misma tienda como un letrero comercial.
Además, en el termopolio se encontraron diferentes materiales de despensa y de transporte: nueve ánforas, un recipiente en bronce, dos frascos y una olla de cerámica. El suelo de toda la sala está formado por el llamado «cocciopesto», un revestimiento impermeable formado por fragmentos de terracota en el que se han insertado fragmentos de mármol policromado en algunos puntos.
¿Y qué comían? Los resultados de los primeros análisis confirman que los habitantes de Pompeya comían pato, cerdo, cabras, pescado y hasta caracoles de tierra. ¡Yum yum!