La fauna marina regresa a Holbox, Quintana Roo ante la ausencia de la gente

[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_column_text]A pesar de que el COVID-19 está cobrándose muchas vidas humanas, la contingencia mundial está siendo de gran ayuda para el planeta tierra. Sólo basta recordar cómo lucen los cielos de muchas ciudades sin contaminación, la visita de delfines a las ciudades de Italia, los monos recorriendo las calles de Tailandia y hasta la manada de elefantes que atravesaba con suma tranquilidad una carretera de este mismo país.

 

Estos sucesos naturales también están ocurriendo en una de las islas más hermosas de nuestro país.

 

Holbox es una isla al norte de la península de Yucatán ubicada en el estado de Quintana Roo bordeada por la Reserva de Yum Balam. Es conocida por ser un punto de alto turismo, además de ser un paraíso de la fauna marina sin igual.

 

Así mismo, esta extraordinaria isla ha sido un santuario de aves, donde flamencos, garzas y diversas aves migratorias toman un descanso entre los abundantes manglares y las áreas someras. Sin embargo, como todo paraíso natural, se ha visto afectada por los residuos humanos que van a parar a su extraordinaria naturaleza.

 

Pero, así como hay gente irresponsable, también están las asociaciones civiles que se dedican la preservación de estos espacios. Hoy en día Holbox se está convirtiendo en un espacio limpio y sin contaminantes gracias a la prohibición de plásticos, unicel y popotes en la zona, así como a las brigadas de limpieza y el tratamiento del agua.

 

Ahora, tras la crisis sanitaria que ha alejado a la gente de todos los puntos turísticos, múltiples especies han regresado a este lugar para radicar en sus espacios naturales. Así, la gente oriunda del lugar ha reportado el retorno de varias especies a la zona.

 

El notorio silencio permite escuchar cómo las aves cantan a todo pulmón y la falta de concurrencia humana hace que las mantarrayas se asomen a las orillas de la playa de Punta Cotos. Algo maravilloso que no se veía en mucho tiempo.

 

Así mismo, se espera que en el transcurso de los días exista un arribo de tortugas carey, una de las especies más importantes de la fauna marina, así como el avistamiento de delfines.
Por fin la Tierra está teniendo su tan merecido descanso.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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