Jorge Luis González Reyes, además de ser cineasta y un «aficionado horrible del fútbol», como él mismo se describe, es un apasionado de los videojuegos y fue campeón nacional de esgrima, deporte que practicó durante muchos años. Le gusta pasar tiempo con su novia, confiesa que es «bastante güey en la bicicleta», aunque se defiende en la longboard y disfruta pasear a sus perros.
En esta entrevista, Jorge nos habla de su trayectoria, pero también de los sentimientos y emociones que cada proyecto han generado en él.
Origen es destino
Oriundo de Metepec, Jorge creció en una familia dedicada al arte y la cultura. Su madre, Flor Cecilia Reyes, es poeta y directora de la Escuela de Escritores del Estado de México «Juana de Asbaje», y su padre, Jorge Luis González Santana, es escritor y promotor cultural, conocido por iniciar el Festival Quimera de Metepec.
Su trayectoria comienza desde muy joven, a los 15 años empezó a tomar cursos con destacadas figuras literarias como Alberto Chimal o Mauricio Carrera. «Pasé por varias etapas, la de querer ser pintor, y luego la de las letras. Hasta que llegó esta fuerte inspiración por la imagen», nos dice.
Después de varios cursos y mucha actividad autodidacta, Jorge tuvo lo que considera su primera experiencia cinematográfica significativa: «Nidos Músicales».
«Encuerarse» emocionalmente como acto creativo
A los 18 años, lleno de sueños adolescentes, Jorge llegó a Tezoatlán en Oaxaca, con la intención de rodar su primera película, que al final nunca se llevó a cabo. Sin embargo, durante su estancia, conoció el programa «Nidos Musicales», dedicado a enseñar música a los niños utilizando la música tradicional de la región. En ese momento, Jorge filmó todo el proceso y montó un documental llamado «Nidos Musicales», con el que ganó su primer premio en el festival Short Shorts. A partir de esta experiencia, Jorge descubrió su pasión por el cine documental.
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Posteriormente, llegó «La eternidad comienza en lunes», un proyecto en el que Jorge indaga sobre la muerte de su hermana mayor, Marian. Esta película, construida a partir de cintas familiares que fue encontrando, poesía de su madre e inspirada en cartas de Tarot, y una película de Abel Guns, donde de pronto partía su película en 3 pantallas simultáneas, dio forma a este rodaje presentado como «Video instalación» que, nos cometa Jorge, fue “duro” para su familia por el tema que abordaba.
Un trabajo que fue bien recibido en el circuito de los festivales cinematográficos y con el que Jorge ha sentido un mayor rigor profesional en su realización “no profesional por cómo manejo los fierros, sino por cómo encuentro mi voz artística y cómo encuentro mi voz poética y puedo hacer las cosas de cierta manera para decir esto que siento, de las primeras veces que encuentro el cine como vehículo emocional” expresa satisfecho Jorge.
Además ha realizado y participado en diversos trabajos como Ética a Nicómaco (2016), Pies de Nube: Maroma Mixteca (2017), Tiempo de sal (2021), y más recientemente el documental «Desde la cuna» (2022) sobre el Club Deportivo Toluca, entre otros.
El arte como compromiso social
Jorge no se considera una persona muy política actualmente “Voté, como otros tantos ilusos por la 4t. Y no ha sido lo que esperábamos, algunas cosas buenas, otras malas, pero es sumamente complicado el panorama político y prefiero, como muchos otros jóvenes, abstenernos porque no nos sentimos representados” pero cree que el arte, especialmente el cine documental, tiene un compromiso ético y social con su entorno.
Actualmente, está trabajando en un documental sobre la desecación de los humedales de Lerma, llamado «Los quehaceres del agua», y en un documental para Coyote Films y Salvaje sobre los venados de Mazatlán, que pronto se estrenará en Vixs.
¡El es Jorge Luis González Reyes, un joven cineasta metepequense que a los 30 años cuenta ya con una importante experiencia dentro de la escena cinematográfica!
Conoce su trabajo fotográfico en su página de instagram.
