Digcy es directora del cortometraje «Llámenme puta», es venezolana, pero se considera mexiquense, porque llegó a la CDMX en 2017, es decir, que ya lleva casi 6 años viviendo en Huixquilucan, Estado de México.
El tema de las trabajadoras sexuales es un tema personal para ella, nos cuenta lo siguiente: “Yo, desde pequeña, escuchaba que se referían a mi mamá como ‘puta’, y cuando yo estaba pequeña, en los años ochenta, el tema era más tabú, yo no sabía qué significaba, solo escuchaba que le decían esa palabra a mi mamá”.
“Para mí era normal, era un trabajo como las mamás de las otras niñas…mi mamá es cocinera, mi mamá es abogada… pues mi mamá es puta”.
“Yo crecí sin un prejuicio de esa palabra, y eso es lo que quiero representar en ‘Llámenme puta’, que no sea un prejuicio, sino que se vea como lo que es: un trabajo”.
¿Qué representa para ti el cortometraje?
“Representa muchísimo, yo siempre me vi haciendo un documental, porque justamente ese fue el acercamiento que yo tuve con el cine, he hecho ficción, pero realmente lo que yo siempre he querido hacer es cine documental”.
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¿Cómo encontraste a lxs personajes de tu corto?
“Me invitaron a un podcast y me pregunta Juan Carlos ¿y qué sigue después de este trabajo? y le contesté: mira, a mí me gustaría hacer un documental sobre el trabajo sexual, y me contesta: te tengo a la persona adecuada para eso, y me pasó el contacto de Sara, e inmediatamente hicimos clic. Lo más interesante, fue que estaba a una semana de hacerse su cirugía de senos, así que pensé que teníamos que grabar el antes y el después de la cirugía, que para ella era un sueño”.
¿Qué cambió hizo “Llámenme Puta” en Digcy Mejias?
“Yo creo que nada, yo traía las ganas desde el principio y yo siempre he visualizado mis trabajos en pantalla grande, siempre he pensado en trascender, digamos que es hambre que mi proyecto llegue a muchas personas, que se proyecte en muchos lugares”.
“Mas bien, reafirmó cosas que pienso, por ejemplo, ver “Llámenme puta” en la televisión -sin censurarlo-, fue muy grato para mí, porque pensé: claro que sí se puede, es un proceso complicado, pero sí se puede”.
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¿Cuál es el aporte de “Llámenme Puta” a la comunidad trans?
“Hay muchos caminos, está el trabajo sexual por necesidad y el trabajo sexual por placer, aunque sabemos que la mayoría llega por necesidad, también sabemos que pertenecer a la comunidad trans no es nada fácil, la mayoría de las mujeres trans sufren de bullying; son discriminadas o son echadas de su casa, así que recurren al trabajo sexual porque no hay oportunidades para ellxs”.
“El trabajo sexual ha sido una forma de resistencia en el que las mujeres trans han logrado sobrevivir. Pero, por cualquiera de las dos razones por las que lo hagan, lo que buscamos es que tengan derechos laborales”.
¿Cuál fue tu experiencia en Miradas Locales?
Miradas Locales es un festival muy bien organizado y muy hermoso, de verdad me gustaría regresar todos los años porque es uno de mis festivales favoritos, estuvimos ahí compitiendo y ganamos mención honorífica, fue en El Oro… yo les recomendaría a todos los mexiquenses que participen y vayan, que vayan a las actividades y que puedan conocer a otras personas del medio.
Este cortometraje busca resignificar el trabajo social y visibilizar a la comunidad trans que, durante años ha sido oprimida. Digcy, logra plasmar a través de Sara la resistencia que día a día viven las trabajadoras sexuales en México. Checa la entrevista completa aquí:
