A Toluca se le puede acusar de muchas cosas: que si tiene un clima horrible, que si la gente es fría y poco sociable, que no hay nada que hacer, etcétera, pero lo que no pueden negar es que entre sus calles grises y su cielo nublado o su sol abrazador existen varios personajes y lugares que, de manera no oficial, se han convertido en iconos de esta ciudad.
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¿Quién no recuerda al señor que recorría las calles con sus perros y pintaba chinos en las paredes —o en las ya inservibles cabinas de teléfono— y que todos conocíamos bajo el nombre de «El señor de las bestias»? ¿Quién no ha escuchado el clásico: «¿cómpreme unos cerillos?» o se ha asombrado con la señora Lupita que a sus 80 años sigue bailando como si tuviera 18? Y no pueden faltar en esta lista los «darks» que venden paletas en el centro y que seguro ya aparecen hasta en el Google Maps.
Mención especial merecen los patos de la Alameda que siguen ahí, estoicos pese a los constantes ataques de perros callejeros (dicen), la alimentación a base de chicharrones que les avientan los niños —y papás también— los domingos y la poca higiene de su estanque.
También están los lugares que todos hemos visitado, el famosísimo Cosmovitral o el Calvario que es mejor conocido como «El Caldeario», ahí usted sabrá por qué :D. Otros nos avergüenzan un poco, pero ahí están como parte ya de una identidad poco presumible y que por esas cosas bien podrían aparecer en un capítulo de los Simpson, sí, les estamos hablando a ustedes, edificios Miled.
Y cerramos esta lista con dos cosas que, sin ser lugares ni personajes, dotan de gran parte de la identidad a nuestra Toluca: la «bellaka», el chorizo y de algún modo el Diablo, proveniente del equipo de fútbol que representa a esta ciudad.
Y tú, ¿qué personaje o lugar agregarías?
