El 9 de agosto Cardi B lanzó el single “WAP” en colaboración con Megan Thee Stallion y desde entonces la polémica y los comentarios no han dejado de enardecer las redes sociales, pero tenemos que entender por qué es tan importante este video musical y, en sí, la canción.
Primero, el clip (YA QUE está repleto de sexualidad femenina. El set de WAP es una mansión decorada con múltiples fuentes en forma de pechos de los que brota agua y estatuas en forma de traseros. Las cantantes atraviesan los pasillos y esa agua las rocía mientras descubren que el lugar donde se encuentran en realidad sí está encantado, lleno de tigres, guepardos y mucha magia.
Demostrando que la sensualidad lleva un nombre y es Cardi B, la rapera canta “I said certified freak, seven days a week/Wet-ass pussy, make that pullout game weak”.
Después de la espectacular entrada, el video se convierte en un paraíso femenino: Cardi y Megan están rodeadas de serpientes (muy al estilo de Adán y Eva, pero sin Adán), aparecen en una sala divertida y realizan bailes en solitario en ciertas “guaridas individuales. A estos dos íconos de la libertad femenina se les unirán Kyle Jenner, Rosalía, Normani, Rubi Rose, Mulatto y Sukihana.
Lo que incomoda en este aspecto es, precisamente, los pechos y traseros en la pared, además de los pechos y traseros de las propias cantantes que lucen espectaculares (y envidiables) en sus vestidos elegantes y otro tipo de vestuario elegido para la producción. Pero, ¿por qué sucede esto?
SÍMBOLO DE LIBERACIÓN FEMENINA
Primero, debemos recordar que estamos hablando de hiphop, un género musical en el que predomina la figura masculina y al que por muchos años se le ha criticado por su misoginia constante en las letras de las canciones. Sin embargo, Cardi B y Megan ya son dignas representantes de este género y, además, se han perfilado como un símbolo internacional de sexualidad femenina, independencia y dominio.
Ahora, Cardi y Megan (así como varias de sus colaboradoras en WAP) son mujeres negras y en una época donde el Black Lives Matter está con todo, la canción es una revolución total hacia la concepción sexual del cuerpo femenino, porque, claro, está bien cuando el hombre lo sexualiza y lo evoca en sus canciones, pero cuando la mujer de color demuestra su destreza sexual y una confianza suprema por ello … bueno, ya hablamos de algo vulgar e impropio.
De acuerdo con Complex, la configuración de la casa es homogénea al Barrio Rojo de Ámsterdam, donde las trabajadoras sexuales bailan frente a las ventanas para atraer clientes potenciales. Arduos movimientos de baile y divisiones dignas de los Juegos Olímpicos, que requieren rodillas de acero y una flexibilidad sin igual, rinden homenaje a los clubes de striptease donde se originaron.
Aquí es cuando los estereotipos de género se desmantelan y son sepultados, porque Cardi se avienta el verso “I don’t cook, I don’t clean/But let me tell you how I got this ring” (“No cocino, no limpio, pero déjame decirte cómo conseguí este anillo”. No hay sumisión, no existe la figura casera femenina. Touché.
El siguiente check point son los episodios sexuales (es que las protagonistas chapotean en un charco de agua simbolizando… sí, eso) que se describen con letras arrogantes y segura. El dúo se adueña de su sexualidad y arroja luz sobre otros símbolos sexuales prominentes y músicas femeninas, como Normani, Rosalía, Mulatto, Sukihana, Rubi Rose y Kylie Jenner. Liberación femenina en su esplendor.
ÉXITO Y CRÍTICAS
La canción y el video fueron un éxito inmediato. “WAP” debutó en el puesto número 1 en Spotify de EE. UU. Y en el puesto 6 en Spotify global con 2,34 millones y 3,75 millones de reproducciones, respectivamente. También debutó en el n. ° 1 en Apple Music de EE. UU.
El video musical en sí acumuló más de 26 millones de visitas en sus primeras 24 horas en YouTube, lo que lo convirtió en el debut más grande para una colaboración femenina en la plataforma. Y cualquiera que estuviera en Twitter el viernes 9 de agosto sabe que «WAP» es todo de lo que se podía hablar.
Sin embargo, a pesar del abrumador éxito de la canción, también recibió críticas. Candidatas políticas como la candidata a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Angela Stanton King, y la ex candidata al Congreso DeAnna Lorraine, sintieron que el mensaje del video musical promovía «bebés abortados» y «sustracción de órganos» al tiempo que retrasaba «todo el género femenino en 100 años».
Un político, James P. Bradley, llegó tan lejos al afirmar que «Cardi B y Megan Thee Stallion son lo que sucede cuando los niños se crían sin Dios y sin una figura paterna fuerte», una declaración inmensamente controvertida, especialmente dado que el padre de Megan falleció cuando ella tenía 15 años.
Aquí se respalda que el sexo es un tabú en la música cuando las mujeres se expresan de ello, sin embargo, hacer el amor, sexo, follar o como se llame, no es un tema nuevo en la música. De hecho, muchos de los «grandes éxitos» de Estados Unidos fueron temas de Lynyrd Skynyrd, George Michael, Pearl Jam y otros artistas masculinos que exploraron el sexo y las drogas en sus letras. Entonces, ¿por qué solo escuchamos críticas como esta cuando artistas como Cardi y Megan lo hacen?
Complex expresa “las mujeres en la música sean víctimas de críticas cuando crean cualquier cosa que esté ligada a su feminidad, y las artistas negras del hip-hop a menudo son degradadas e hipersexualizadas por su libertad de expresión”.
En un artículo de Harper’s Bazaarsobre la relación de las mujeres en el rap con la misogynoir, el escritor Taylor Crumpton dice:
«La misoginia es la opresión institucional contra las mujeres en general, pero la misoginia es la deshumanización de las mujeres negras perpetuada a través de la violencia individual, social y cultural hacia las mujeres negras». Si bien algunos pueden encontrar que la naturaleza explícita del video «WAP» es desagradable y perjudicial para la condición de mujer negra, la broma en sí es que las mujeres negras tienen poco o ningún control sobre cómo nos ve la sociedad, con o sin la colaboración de Cardi y Megan. La adultificación comienza ya en nuestra preadolescencia, los estereotipos que datan de la colonización son inevitables y la gordofobia está muy arraigada en la forma en que la sociedad percibe los cuerpos de las mujeres negras. Las mujeres negras moviendo sus traseros y describiendo su vida sexual con música no es lo que hace retroceder a las mujeres negras”.
Entonces, WAP de Cardi B y Megan es un camuflaje para criticar la condición de mujer negra como expresión problemática. Cuando las feministas de otros orígenes y razas abogan por los derechos reproductivos, la libertad de elección y expresión, y reclaman sus cuerpos, son vistas como promotoras de cambios progresistas y apasionadas.
Las mujeres negras merecen ser vistas de la misma manera cuando eligen mostrar una expresión más femenina a través de la danza, la vocalización y la vestimenta. Ya sea que exista una manifestación en forma de protesta con carteles que digan «Mi cuerpo, mi elección» o un video musical colorido en el que se ve a Megan Thee Stallion haciendo las divisiones en un traje con estampado de tigre, todas las mujeres merecen expresar su sexualidad como lo hacen elegir, sin las críticas de los demás.