Con alimentos y bebidas típicos, productos artesanales y elementos decorativos regionales están representados algunos municipios del Estado de México en la ofrenda del Parque de la Ciencia, ¿vamos?
Esta ofrenda se divide en tres niveles: la parte inferior, que es el inframundo; la parte media representa la tierra; y la superior que representa el cielo. En esta última se encuentra un sahumerio, hecho de barro procedente de Metepec.
De ese municipio alfarero también proviene una cruz que simboliza el árbol de la vida, típico de este municipio.
Dos Catrinas —una referencia directa al “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, de Diego Rivera— custodian la ofrenda instalada sobre tapetes de aserrín, característicos de San Antonio la Isla.
En este altar de muertos también hay un espacio para Tepoztlán, Ocoyoacac, El Oro y, por supuesto, para Toluca con algunos dulces elaborados de alfeñique.
En esta ofrenda no hay un retrato de alguna persona en específico, aunque tradicionalmente sí se colocan imágenes de los seres queridos a los que esperamos el Día de Muertos.
Para guiar las almas de quienes se nos adelantaron, también se colocaron veladoras y cempasúchil.
