En un duelo de leyendas, Aaron Rodgers, el mariscal de campo de Green Bay Packers, enfrentará el domingo a Tom Brady por primera vez en playoffs con la misión de evitar que los Tampa Bay Buccaneers sean el primer equipo que juegue como local el Super Bowl.
Packers y Buccaneers competirán por el título de la conferencia Nacional mientras Kansas City Chiefs y Buffalo Bills lo harán también el domingo por el de la Americana, en una batalla entre dos de los ‘quarterbacks’ destinados a marcar el futuro de la NFL: Patrick Mahomes y Josh Allen.
El primer finalista del Super Bowl saldrá del choque entre Packers y Buccaneers en el Lambeau Field de Green Bay (Wisconsin), escenario de un inédito duelo en postemporada entre Rodgers, de 37 años, y Brady, de 43.
Rodgers, uno de los mayores talentos de la historia del football americano, aspira a llegar al Super Bowl por segunda vez en su carrera, una década después de su triunfo de 2011 con los Packers frente a los Pittsburgh Steelers, en el que fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP).
Brady, por su parte, tiene un historial inigualable con nueve participaciones en Super Bowl y seis títulos (2002, 2004, 2005, 2015, 2017 y 2019) en las dos décadas en las que comandó a los New England Patriots.
Un triunfo el domingo en el gélido Lambeau Field confirmaría el éxito de la apuesta que hizo el año pasado Brady de mudarse a los modestos Buccaneers, que llevaban 13 años sin clasificar a playoffs y esta temporada quedaron segundos de la División Sur con 11 victorias y 5 derrotas.
La victoria también le convertiría en el primer mariscal de campo en alcanzar el Super Bowl en tres décadas diferentes y el cuarto – después de Peyton Manning, Kurt Warner y Craig Morton – en conducir a dos franquicias diferentes a la final de la NFL.
– ¿Primer equipo local en Super Bowl? –
Los ‘Bucs’, que no podrán contar con el receptor Antonio Brown por lesión, tendrán a los Packers como último obstáculo para llegar a su segundo Super Bowl.
Tampa Bay derrotó a Green Bay por un claro 38-10 en la fase regular pero los Packers terminaron en primera posición de la División Norte (13 victorias y 3 derrotas).
En el centro de su resurgimiento está Rodgers, quien ha vuelto a realizar una temporada a nivel de MVP, premio que ya conquistó en dos ocasiones (2011 y 2014), por tres de Brady (2007, 2010, 2017).
Con la mirada en el partido del domingo, Rodgers asegura que no piensa en su futuro a largo plazo ni en las marcas personales.
«Siempre intento estar en el presente, sobre todo este año, y disfrutar de los momentos», afirmó. «Voy a disfrutar de estos momentos, seguro, y simplemente no preocuparme por lo que pase más adelante».
Brady, por su parte, se presentará en Lambeau Field con la confianza de las siete victorias consecutivas de los ‘Bucs’ fuera de casa, la última de ellas frente a los New Orleans Saints (30-20) de Drew Brees, otro de los miembros del olimpo de ‘quarterbacks’ de la NFL.
«Mantengamos esta racha», pidió Brady alertando del nivel de su rival. «Vamos a ser desafiados porque enfrentaremos a un gran equipo de football americano».
En caso de triunfo los Buccaneers entrarían de lleno en la historia de la NFL al ser la primera franquicia en disputar un Super Bowl en su propia cancha, en este caso el Raymond James Stadium de Tampa (Florida) el 7 de febrero.
– Mahomes contra Allen –
El segundo finalista de la temporada saldrá del choque que los Kansas City Chiefs, actuales campeones, sostendrán en su Arrowhead Stadium contra los Buffalo Bills.
Los Chiefs podrán contar con Patrick Mahomes, MVP del pasado Super Bowl y la gran estrella actual de la NFL, después de que superara las pruebas del protocolo de conmoción de la liga, a las que se tuvo que someter por el golpe recibido en la cabeza el pasado fin de semana ante los Cleveland Browns.
Mahomes, de 25 años, sostendrá un duelo generacional contra Josh Allen, de 24, el ‘quarterback’ que dirigió esta campaña a los Bills hasta la primera posición de la división Este (13-3).
Los Bills, que nunca han levantado un título, tampoco han jugado una final desde la dramática racha de cuatro derrotas consecutivas de Super Bowl entre 1991 y 1994.
Pero los aficionados de los Bills han recuperado la ilusión gracias a la espectacular conexión entre Allen y el receptor Stefon Diggs, que lideró el triunfo en playoffs ante los Indianapolis Colts y los Baltimore Ravens.
«Somos dos buenos equipos que saldrán a competir. Será una pelea de perros de cuatro cuartos», avanzó Allen.
