Miles de mujeres gritando a una voz este #8DeMarzo

[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_column_text]No, no quieren flores, ni regalos ni frases cursis halagándolas en este día. Lo que piden es vivir los 365 días de cada año sin miedo a ser violentadas. Por eso marchan, por eso gritan, por eso exigen. En el marco del Día Internacional de la mujer, en Toluca alrededor de 3 mil mujeres marcharon desde el Centro Estatal de la Mujer hasta el corazón de la capital mexiquense: la Plaza de los Mártires.

 

Son mujeres de todas las edades, de cualquier nivel socio-económico, de cualquier nivel educativo… de cualquier parte de Toluca y municipios aledaños. Son ellas, solo ellas las que se atreven nuevamente a tomar las calles, a demostrar su hartazgo porque las siguen (nos siguen) matando y los criminales, los que secuestran, los que violan, los que matan, en su mayoría continúan libres.

 

 

Sus voces son una al gritar consignas en demanda de justicia por aquellas cuya voz fue apagada para siempre. Es por la adolescente Fátima Varinia y por la pequeña Fátima Cecilia (de CDMX) , por Brenda, por Ingrid, por Eugenia, por “Calcetitas Rojas”, por niñas, jóvenes, adolescentes.

 

Es por todas aquellas que fueron atacadas sexualmente y luego asesinadas; es por sus cuerpos violentados y la ineficiente acción de la justicia por lograr que los responsables paguen por sus crímenes. Por eso marchan.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=»36264″ img_size=»full» alignment=»center» qode_css_animation=»»][vc_empty_space][vc_column_text]En algunas de las cientos de pancartas que portaban se leían: “No es un caso aislado, es el patriarcado”, “Con falda o pantalón, respétanos cabrón”, “Si tocan a una respondemos todas”, “Somos el grito de las que ya no están”.

 

“Ya estamos hartas, queremos levantar la voz, no queremos más asesinatos”, expresa a AD Noticias Juanita Pedraza, mientras carga en brazos el cuadro con la imagen de su hija, Jessica Sevilla Pedroza, joven doctora asesinada en 2017, cuyo cuerpo fue encontrado en un paraje de Huixquilucan.

 

 

Son madres, hermanas, primas, tías, familiares de las víctimas, amigas, conocidas… desconocidas. Todas unidas con un mismo objetivo: justicia; todas con el mismo reclamo: alto a la impunidad. Y gritan a todo pulmón.

 

Brenda tiene 27 años. Participa en la marcha “porque la situación es frustrante”, dice al referirse al alto grado de violencia que viven las mujeres en la actualidad. “Ya es momento de alzar la voz”, y afirma estar orgullosa de las jóvenes que al igual que ella, salen a manifestarse.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=»36266″ img_size=»full» alignment=»center» qode_css_animation=»»][vc_empty_space][vc_column_text]Nona, así pidió que fuera nombrada, tiene 66 años. También marchó para apoyar a las hijas. Recordó que la suya fue la primera generación de mujeres que empezaron a ejercer sus derechos, pero ahora considera un parteaguas lo que están haciendo las jóvenes para exigir justicia y fin a la impunidad.

 

El contingente se dividió en cuatro grupos: el primero encabezado por familiares de víctimas de feminicidio, el segundo por víctimas de violencia, mujeres obreras e indígenas violentadas. El tercero estuvo conformado por mujeres embarazadas, con niños, adultos mayores o personas con discapacidad. Y en el cuarto y último iban las feministas independientes y los colectivos. Sin embargo, todas eran una.

 

Alrededor de las 15:00 horas partieron del Centro de Justicia para Mujeres, ubicado en Paseo Matlatzincas en la ciudad de Toluca, al cual se sumó otro grupo que llegó desde Paseo Colón. La mayoría eran jóvenes que portaban pañuelos morados o alguna otra prenda de ese color.

 

Eran solo ellas apoderándose de las calles con gritos, con consignas: “Señor, señora, no seas indiferente, matan a las mujeres en cara de la gente”, fue una de ellas mientras marchaban de Paseo Matlaltzincas hasta la Plaza Cívica. Mientras ellas caminaban y coreaban consignas, desde ventanas y balcones, en las aceras, afuera de negocios, hombres y otras mujeres, veían con asombro al contingente.

 

En su recorrido por las calles 18 de marzo, Melchor Ocampo, Plutarco González, Quintana Roo, Morelos, Bravo y finalmente la explanada de la también llamada Plaza de los Mártires, el contingente hizo varias paradas. Una de ellas afuera de la Oficialía número 1 del Registro Civil donde se dio información sobre el divorcio.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=»36261″ img_size=»full» alignment=»center» qode_css_animation=»»][vc_empty_space][vc_column_text]Más tarde pararon frente a las instalaciones del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social, ubicadas en avenida Morelos. Y si, también hablaron de los diversos programas que la dependencia ofrece en beneficio de las mujeres, pero también se quejaron de que estos “no sirven de nada”.

 

En la marcha no había espacio para los hombres, pero había excepciones: los familiares masculinos de víctimas de feminicidio. Tenían que portar un moño rosa en el brazo para distinguirse. Y allí iba él, Carlos Manuel, cargando a su pequeña en brazos, único entre las mujeres.

 

Sin embargo a pregunta directa de AD Noticias no quiso admitir que perdió alguna mujer de su familia de forma violenta. Pero hay testigos que lo vieron quebrarse al gritar las consignas. Una colega señala que “off the récord”, le confió que había perdido a su esposa, madre de su niña. Por eso marchaba.

 

Y Carlos Manuel habló del sistema, de un problema estructural y de que ya era hora de que las mujeres se atrevieran a tomar las calles, de reaccionar y mostrar el hartazgo que se tiene de la violencia contra ellas.

 

La marcha continuaba. Al llegar a Catedral se tenía previsto pintar consignas contra el arzobispo Javier Chavolla. No fue posible. Afuera de la puerta Mariana una cadena humana conformada en su mayoría por mujeres vestidas de blanco y azul tomadas de la mano resguardaban el recinto.

 

 

Otro círculo de seguridad lo conformaron elementos de la policía municipal de Toluca. Las manifestantes se conformaron con gritar consignas contra sacerdotes pederastas y repetir varias veces “¡Las niñas no se tocan!”

 

Ya en la plancha de la Plaza Cívica el contingente se dirigió hacia la Cámara de Diputados. En el monumento a Hidalgo, que después fue intervenido, se habló de la importancia de la Ley Olimpia para que se castigue a quienes difundan sin consentimiento, fotos íntimas de sus parejas y también se presentó un performance que refería un caso de desaparición y as esinato de una chica de 11 años en Argentina.

 

Y allí también se decidió hacer una simulación: todas, o casi todas, acostadas en el piso representando el haber sido asesinadas. Todas o casi todas por varios segundos en el suelo, cual si fueran cuerpos inertes, escena dantesca que impactó a más de uno.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_gallery interval=»3″ images=»36257,36258,36259,36260,36261,36262,36265,36267,36268″ img_size=»full»][vc_empty_space][vc_column_text]Aunque las autoridades afirmen que se trabaja para evitar la violencia contra la mujer, aunque hay estrategias, planes, programas, instituciones, recursos… aunque se diga que se capacita a los encargados de tomar las primeras declaraciones cuando una  mujer presenta denuncias por violencia o cuando familiares de víctimas de feminicidio, el avance es imperceptible todavía en este tema, y los asesinatos de mujeres continúan.

 

En 2019 oficialmente se reportaron 976 feminicidios a nivel nacional. De esa cifra, 122 correspondieron al Estado de México que ocupa el nada honroso segundo lugar después de Veracruz que registró 157 casos. En el primer mes de este año ya se registraron 5  feminicidios en la entidad mexiquense.

 

Recientemente, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló que 46 de cada cien asesinatos de mujeres fueron considerados como homicidios dolosos y no como feminicidios, pese a cumplir con todas las características para ser clasificados como tales.

 

Tras efectuar más de 500 solicitudes de Acceso a la Información a fiscalías estatales sobre esos homicidios dolosos, la organización pudo determinar que de los 12 mil 374 crímenes catalogados en ese rubro,  2 mil 646 casos fueron de mujeres asesinadas en circunstancias que encuadran con el feminicidio y no fue así.

 

Y por eso se manifestaron también frente a Palacio de Gobierno, fuertemente resguardado por más de cien efectivos de seguridad estatal. En las vallas, un grupo anterior de manifestantes colocó mensajes contra la violencia, contra la impunidad, contra la injusticia que viven las mexiquenses, ejercicio que repitió el contingente de mujeres.

 

 

Antes de concluir las actividades de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las miles de mujeres bailaron en dos ocasiones la coreografía de “Un violador en tu camino” para finalizar con un perfomance en el cual se representó diversas escenas de violencia y asesinato de mujeres.

 

Ellas no quieren flores, ni regalos, ni frases cursis este 8 de marzo; ellas lo que exigen es ya no ser víctimas de la violencia ni vivir con miedo todos los días de su vida y justicia para las que ya no están. Ellas quieren (queremos) vivir tranquilas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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