[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_column_text]Toluca, México; 3 de agosto de 2018. Entre globos, flores y papel picado, Tenancingo se viste de color para recibir a todos sus visitantes durante la ya tradicional Feria del Obispo en su quinceava edición durante los días 3, 4 y 5 de agosto.
El palacio municipal engalana esta fiesta llena de ambiente, felicidad y música donde se degusta el obispo como un manjar milenario, que renace a través de una exquisita combinación de sabores, situando así a Tenancingo como la casa de la gastronomía tradicional.
Un mundo nace al interior de una lona blanca envuelta en olores típicos donde frases como “¡pruébelo sin compromiso!”, “¿quiere un taquito?”, “¿ya probó el obispo al horno?”, “¡acá le vendemos obispo especial!”, forman parte de esta fiesta tradicional, que tras 15 años de organizarse ha logrado ser visitada por cientos de comensales ansiosos por recordar o incluso degustar por primera ocasión este manjar mexicano.
Carne, jitomate asado, cebolla picada, chile manzano y epazote son los ingredientes principales en la creación de este platillo típico, que además cuenta con un toque y sazón único de quienes lo preparan. La fiesta se envuelve en el ritmo de marimba o banda militar, y se complementa con las aguas naturales, el licor de frutas y el mezcal, que pasan de mano en mano para endulzar el paladar.
Con información de Gabriela Vargas.[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_gallery interval=»3″ images=»4856,4857,4858,4859,4860,4861,4862,4863,4864″ img_size=»full»][/vc_column][/vc_row]
