Con los desastres naturales que acongojan al mundo nos damos cuenta que nuestra crisis ambiental cada vez se intensifica más y más, sin embargo, ¿estamos pensando en cómo frenar estas problemáticas o nos vale?
No debemos olvidar el caso de El Amazonas, el año pasado un incendio masivo azotó al pulmón más grande del mundo y consumió gran parte de su extensión. Esta selva es uno de los principales reguladores de temperatura de nuestro planeta ya que absorbe grandes cantidades de emisiones.
Y como todo esto impacta directamente en nuestra supervivencia a largo plazo, hoy queremos contarte sobre un tema fundamental para evitar una extinción masiva que podría suceder en 10 años si seguimos comportándonos como hasta ahora.
¿Por qué habría una extinción masiva?
Los principales factores que determinarían una extinción masiva para el 2030 es que la población mundial crece a velocidad luz. De acuerdo con los datos que se han recabado en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) (2020), la población mundial asciende actualmente a 7mil 600 millones de personas y para 2030 se estima que habrá alcanzado las 8mil 600 millones, llegando a los 9mil 800 millones para 2050.
Asimismo, se prevé que para 2030 habrá 43 ciudades con más de 10 millones de habitantes y para 2050 el 68% de la población humana vivirá en zonas urbanas. El aumento de población y la urbanización repercutirá en la demanda de recursos, incluidos los alimentos, la infraestructura y el uso de la tierra.
La temperatura. Según el mismo documento, el aumento de temperatura de nuestro planeta tiene dos causas observables: a) los seres humanos con sus actividades cotidianas b) los niveles preindustriales. Se tiene contemplado que para el 2030 y 2050 hayamos aumentado 1.5°C la temperatura de la Tierra, y, como sabes, eso repercutirá directamente en los suelos, los ecosistemas, los animales, los océanos y mares, las especies naturales.
En el Informe de la Evaluación Mundial sobre la Diversidad Biológica y los Servicios de los Ecosistemas, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas advierte que si se continúa con las trayectorias actuales no se podrán alcanzar los objetivos de conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica ni lograr la sostenibilidad, y que el logro de los objetivos de diversidad biológica para 2030 y más adelante solo será viable si se realizan cambios transformadores en todos los factores económicos, sociales, políticos y tecnológicos.
El 2030 como nuestro año límite para sobrevivir
Teniendo en cuenta los puntos que presentamos anteriormente, el Convenio de la Diversidad Biológica (donde se reúnen todos los puntos de vista de los científicos de todo el mundo) propone que tenemos hasta el 2030 para conservar numerosos hábitats y especies que prestan servicios ecosistémicos esenciales, si queremos evitar lo que sería la «sexta extinción en masa en la historia de la Tierra».
El plan del CDB busca movilizar a los gobiernos, empresarios y a la sociedad en general para tomar medidas más ambiciosas que nos acerquen a los resultados esperados por los acuerdos internacionales en términos de conservación de recursos, especies y ecosistemas. Esto gracias a: a) introducir herramientas y soluciones para la aplicación y la integración, b) reducir las amenazas a la diversidad biológica, c) garantizar que la diversidad biológica se utilice de manera sostenible para satisfacer las necesidades de las personas, y que esas medidas estén respaldadas por condiciones propicias y medios adecuados de implementación, incluidos recursos financieros, capacidad y tecnología.
¿Cómo lograríamos eso? En resumen, con este convenio la ONU propone sembrar millones de árboles, aprovechar de forma sostenible las especies naturales, proteger sitios de particular importancia para la biodiversidad, controlar la introducción de especies invasoras, reducir la contaminación por desechos plásticos, entre algunas otras.
También se sugiere que el aprovechamiento de los recursos naturales se base en estudios e investigaciones científicas, solo así habrá una coherencia en las medidas aplicables para la reducción de la explotación de recursos.
Todas las estrategias planteadas deberían aplicarse desde lo local y nacional hasta los aspectos mundiales realizando informes sobre su implementación.
Aquí te dejamos el plan completo. ¿Tú qué estás haciendo para salvar al planeta?