Hoy en día Studio Ghibli es uno de los estudios de animación más reconocidos a nivel mundial y, al igual que Pixar, se considera uno de los grandes monstruos de la animación.
Ghibli fue fundado en 1985 por Hayao Miyasaki y su maestro Isao Takahata. El estudio fue creado tras el rotundo éxito de Nausicaä del valle del viento (1983), película que estableció las bases para las futuras producciones del dúo.
En Japón no hay una sola persona que no conozca el imperio de Ghibli y en los últimos años, no importa de qué parte del mundo sean, los amantes de lo geek sin duda son fanáticos de una, o de todas, las cintas que pertenecen a esta productora.
¿Pero qué hace a Ghibli diferente de otras películas de animación?
Aunque la mayoría de nosotros crecimos viendo cintas de Disney y Pixar, si nos adentramos al mundo de Ghibli podremos notar la gran diferencia en sus historias, animaciones y perspectivas de cultura.
Aunque Japón se caracteriza por ser una sociedad bastante cerrada, la educación y los valores son fundamentales para cada uno de los nipones. Al mismo tiempo, la manera que tiene Ghibli de plantear situaciones sociales no tiene nada que ver con la manera en la que lo hace Disney o Pixar que, en general, dirigen sus cintas al público infantil.
Hayao y Takahata son unos genios para introducir temas ambientales, sociales y hasta femeninos en cada una de sus cintas, por lo tanto, no hay un público específico al que se dirijan sus producciones. Niñas, niños, jóvenes, adultos y hasta personas mayores pueden disfrutar de las historias de cada película y así crear conciencia de lo que aflige o afligió no sólo a Japón en ciertas épocas, sino al mundo entero.
Así lo podemos ver en La Tumba de las Luciérnagas (1988) una película que sigue historia de los hermanos Seita y Setsuko durante su lucha desesperada por sobrevivir durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. La cinta fue aclamada por la crítica y Roger Ebert, un crítico cinematográfico reconocido, la consideró como una de las mejores y más poderosas películas de todos los tiempos sobre la guerra.
La Princesa Mononoke (1997) además de estar protagonizada por una joven independiente y guerrera, aborda el tema ambiental que desde entonces comenzaba a acongojar al mundo. En esta cinta podemos ver a la San, la princesa Mononoke e hija de una diosa lobo, ayudar a un joven llamado Ashitaka a salvar el valle entero del ataque de un demonio que destruye todo a su paso. El demonio es sólo una personificación del mal a la naturaleza que el ser humano ha provocado durante los años.
¿Verdad que suenan fascinantes?
Si te gustaría conocer un poco más sobre este estudio de animación, tenemos buenas noticias para ti. ¡Puedes encontrar algunas de sus películas en Netflix!
Entre los títulos disponibles están: Nausicaä del valle del viento, La Princesa Mononoke, El cuento de la princesa Kaguya, Kiki entregas a domicilio, Porco Rosso, El Viaje de Chihiro y más.
