[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_column_text]París vivió este lunes una de sus tardes más oscuras. Parisinos y turistas observaron cómo el fuego consumía lentamente uno de los monumentos más visitados del mundo y sus invaluables obras. Pero no todo se perdió, algunas importantes piezas fueron rescatadas.
La corona de espinas, que supuestamente fue colocada a Cristo por los romanos; la Túnica de San Luis, la cuál supuestamente perteneció al rey Luix IX el último monarca europeo que se embarcó en una cruzada para recuperar Jerusalén; un fragmento de la Cruz del Calvario, y uno de los clavos con los que se fijó a la cruz a Jesucristo fueron algunos de los tesoros rescatados en el incendio. Estas piezas serán llevadas temporalmente al Ayuntamiento de París para, posteriormente, ser trasladados al museo del Louvre de acuerdo con el diario El País.
La importancia de estas reliquias radica en la íntima relación con los fieles cristianos y su mesías. De acuerdo con los textos bíblicos, la corona de espinas fue colocada por los soldados romanos a Cristo en señal de burla por su supuesta sangre real. Por su parte, la cruz y el clavo recuerdan a los fieles el suplicio vivido por quien “murió por sus pecados”
La fachada de la catedral de Notre Dame fue “salvada” y se podrá restaurar, pero el techo y algunas obras como vitrales sufrieron grandes afectaciones.
Por: Guillermo González [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
