Después de cinco días de haberse reportado su desaparición, el día de hoy las autoridades de Ventura, California, dieron a conocer que el cuerpo de la actriz Naya Rivera había sido rescatado sin vida en el Lago Piru.
De acuerdo con los hechos, el 8 de julio Naya había rentado un bote con su hijo Josey de cuatro años. Horas más tarde las autoridades encontraron la embarcación en la zona norte del lago. No había rastro de Naya y en él solo se encontraba su hijo vistiendo un chaleco salvavidas, el bolso y la identificación de la protagonista de Glee. Poco después Josey afirmó que habían ido a nadar pero que no su mamá no había vuelto al bote.
Debido a la declaración del pequeño, se comenzó una búsqueda intensiva, sin embargo, todo se tornó difícil debido a la profundidad del lago y a la frondosa vegetación que habita en él, así lo informó el sargento Kevin Donoghue, de la Oficina del Sheriff del Condado de Ventura, a New York Times.
Por las circunstancias en las que se dieron las cosas, se presume que la actriz de 33 años se ahogó mientras nadaba en el lago. Naya no portaba salvavidas y días antes un chaleco había sido encontrado al lado de su hijo.
Hoy 13 de julio, pero de hace siete años, también se encontró el cuerpo sin vida de Corey Monteith, su compañero de reparto (Finn en Glee), a causa de una intoxicación por drogas y alcohol. Esta es, sin duda, una triste y macabra coincidencia.
Naya Rivera es recordada por su participación como Santana López en la icónica serie Glee. Esta actriz estadounidense, de orgien puertorriqueño, comenzó su carrera en diversos comerciales de televisión y a los cuatro años consiguió el papel de Hillary Winston en el show «The Royal Family». Fue hasta 2009 cuando Rivera saltó a los reflectores con Glee.
En 2016, Rivera publicó su autobiografía titulada, Sorry not Sorry: Dreams, Mistakes, and Growing Up en el que relata los altibajos en su carrera, en el amor y la amistad.
La muerte de Naya se une a la serie de desgracias que rodea al elenco de la exitosa serie estadounidese.
