(AFP). Los cuatro policías acusados de matar al afroestadounidense George Floyd pidieron el viernes ser juzgados por separado, por un jurado anónimo y fuera de su ciudad de Minneapolis, convertida en uno de los epicentros de históricas protestas antirracistas en todo Estados Unidos.
La conmoción que provocó la muerte de Floyd se hizo sentir con estruendo en una manifestación afuera del tribunal de Minneapolis (Minnesota, norte), adonde comparecieron por primera vez los cuatro implicados.
Derek Chauvin, acusado de homicidio en segundo y tercer grado y homicidio involuntario, llegó a la audiencia con un traje oscuro. Está detenido y hasta ahora sólo ha aparecido en el tribunal por videoconferencia.
El 25 de mayo, este policía blanco fue filmado mientras clavaba su rodilla durante más de ocho minutos en el cuello de Floyd, quien suplicaba inmovilizado en el piso y advirtió varias veces de que no podía respirar.
Otros tres oficiales, Thomas Lane, Alexander Kueng y Tou Thao, que estaban con Chauvin durante el asesinato, fueron acusados de complicidad, incitación al homicidio en segundo grado y homicidio por imprudencia. Fueron liberados bajo fianza.
Según los archivos de la corte, cada uno de los implicados busca culpar a los demás por la muerte de Floyd, y pidieron ser juzgados por separado.
Chauvin afirmó que Floyd murió por una sobredosis de fentanilo, y acusó a otros dos oficiales de no evaluar correctamente su condición.
Los fiscales rechazaron la afirmación de la sobredosis como «ridícula» y dijeron que los cuatro deberían ser juzgados juntos basándose en «pruebas sustanciales» de que «trabajaron en estrecha colaboración».
Floyd fue arrestado por pagar supuestamente en una tienda de comida con un billete falso de 20 dólares. Según los fiscales, su muerte fue «cruel, brutal y deshumanizante».
Amenazas
La audiencia mencionó la dificultad de proporcionar, de manera segura e imparcial, un juicio con jurado para marzo de 2021, dada la enorme trascendencia que ha tenido el caso.
Los abogados defensores pidieron que el caso se trasladara a otra jurisdicción y proteger el anonimato de los jurados por temor a su seguridad, argumentando que ellos mismos recibieron amenazas constantes.
El letrado de Thao, Robert Paule, aseguró sin embargo que «realmente no hay un condado o incluso un estado en este país donde no haya habido mucha publicidad sobre la muerte de George Floyd».
El juez Peter Cahill sugirió que se necesitarían más audiencias para decidir el formato ideal para el juicio.
«¡Policías asesinos a la cárcel!»
Bajo pancartas que clamaban «Black Lives Matter» (Las vidas de los negros importan), cientos de personas exigieron justicia por megáfono ante el tribunal.
«¡Acusen, condenen, envíen a esos policías asesinos a la cárcel!», decían.
Los cuatro acusados sostuvieron que la decisión de someter a Floyd, quien fue esposado y sujetado por dos de los oficiales mientras estaba bajo la rodilla de Chauvin, estaba razonablemente justificada.
Todos los agentes fueron despedidos un día después de la muerte de Floyd, lo que refleja la creciente seriedad con la que las autoridades empiezan a tratar las denuncias por brutalidad policial y racismo.
La detención y muerte de Floyd -que era padre de tres niños- ha provocado multitudinarias protestas en todo el país.
